AMLO Y LA IMAGEN DE SU SEGUNDO INFORME
¿Recuerdan lo que nos dijeron nuestros ancestros sobre la reputación? en resumen la enseñanza es: “se coherente en tus acciones”, la palabra mágica es coherencia. Una reputación se forma siendo coherentes con todos los estímulos que mandamos al público y sosteniendo esta coherencia durante todo el tiempo posible. Es en la elección de los estímulos donde la mayoría nos equivocamos, utilizando los estímulos adecuados podemos transmitir el mensaje correcto, lo que provocará la aceptación o no del mensaje por parte del público y lograr el objetivo que nos proponemos. Los tipos de estímulos no verbales son tan diversos y difíciles de agrupar que enlistarlos sería largo y aburrido, es por eso que en esta ocasión solo hablaré de los estímulos no verbales que tienen que ver con la fotografía y la imagen ambiental. Para el primer estímulo, la fotografía, sus tres aspectos más importantes son: (i) El sujeto provocador, (ii) el sujeto receptor y (iii) la temporalidad, puedes profundizar en esta temática en una publicación que hice en instagram titulada “una extraña imagen”. En cuanto al segundo estímulo, la imagen ambiental (popularmente conocida como psicología ambiental), tiene como factores significativos:(i) el color, (ii), la música, (iii) la iluminación y (iv) el aroma; que afectan positiva o negativamente nuestro pensamiento según el objetivo a lograr. Hace algunos días, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente de México, realizó su segundo informe de gobierno en medio de una polarizada opinión pública, el evento fue realizado prácticamente a puerta cerrada, cumpliendo con los protocolos de distanciamiento social establecidos a raíz de la pandemia de COVID-19, fue acompañado por un comité muy pero muy reducido, y aquí es donde viene un tema de estudio para los amantes del marketing político. La fotografía que acompaña este escrito es la misma fotografía que está circulando por todos los medios de comunicación como imagen representativa de este evento, que será usada por la sociedad como descripción gráfica, servirá para generar una opinión y muy seguramente esta opinión junto con otras imágenes y opiniones provocarán una reputación. Antes de seguir quiero aclarar que este escrito no tiene la finalidad de dar una postura política a favor o en contra, solo es un análisis de los estímulos que está enviando AMLO con el escenario que uso para su segundo informe y la imagen que quiere proyectar. Y hablando de imagen y reputación, en el caso de AMLO, durante toda su vida política ha querido tener la reputación del “político austero y de pueblo”. Regresando al segundo informe de AMLO se evidencia el uso de una paleta de colores totalmente tradicionales dentro del mundo político, se usan texturas de madera y piedra, materiales tradicionales y muy pero muy elegantes, así como también la indumentaria de los participantes. Al combinar estos dos estilos (tradicional y elegante), transmitieron un mensaje de autoritarismo, hermetismo y secretos, todo lo contrario a lo que ha transmitido AMLO por años, que le ha llevado a tener esta reputación de “austerio y de pueblo”. ¿De casualidad se dieron cuenta que los detractores de AMLO acentuaron el juego de luces manejado? Sí, ese en el que hay mayor iluminación en donde está el presidente y en el que oscurecieron el lugar donde está sentado el público. En la fotografía original si se evidencia este patrón de luz y oscuridad pero no al nivel de la imagen difundida por los detractores, quienes muy inteligentemente, la modificaron buscando transmitir otro mensaje, en el que el pueblo inmediatamente asocie esta fotografía con las tan difundidas “sociedades secretas que dominan el mundo” enseñadas en películas, series o libros, ¿qué pensará el pueblo?¿qué AMLO es amante de las conspiraciones? Aunque esta último razonamiento se dé por la modificación realizada por los detractores, es un error del equipo de AMLO haber usado ese ángulo para la transmisión y no pensar en cómo podría ser modificada positiva o negativamente. La imagen nos muestra a dos “sujetos provocadores”: AMLO y el público, que en un primer nivel transmite el mensaje de “soledad” y en un segundo nivel el de “sociedad secreta”, explicado previamente. El mensaje de “soledad” se ejemplifica claramente en lo dicho por una twittera detractora de AMLO: <<Un presidente solo, una silla presidencial sola>>; ¿No es obvio que tendría que estar prácticamente solo? Si, AMLO se ha caracterizado por ser un presidente que le gusta ser aplaudido por las multitudes y ha sido fuertemente criticado a nivel mundial por sus giras presidenciales durante la pandemia, él lo ha hecho para provocar una imagen donde el pueblo lo ama y está con el, que “no está solo” en su camino y nuevamente, como he dicho, para mantener su reputación de “político austero y de pueblo”; sin embargo, en las últimas semanas ha respetado los protocolos de sana distancia y los consejos de su secretario de salud, por lo tanto es obvio que ¡tiene que estar prácticamente solo!, el error estuvo en que el equipo encargado de la logística de video, imagen y fotografía debería haber usado otros ángulos para que el evento no se viera tan vacío. El problema de AMLO, dejando a parte las técnicas de administración política, es que no existe coherencia con los estímulos que usa para diseñar el mensaje que quiere transmitir, no hay una conexión coherente entre la forma y el fondo, lo que a su vez provoca que el mensaje no esté alineado con lo que es su público, sus necesidades y expectativas lo que probablemente provocará que no logre sus propósitos futuros. Una sola imagen, una simple fotografía que inmortaliza una fracción de segundo junto con un manejo de crisis mal llevada puede ser la combinación perfecta para que AMLO termine con su futuro político.